Esta vez me sorprendió que el médico decidiera ponerle el Botox a Nerea. Es la vez que yo la veía mejor y estaba convencida que no iba a ser necesario. A pesar de ello, me dijeron que aunque yo lo viera así, el Botox podría ayudarla a tener mayor funcionalidad. Yo no estaba para nada convencida e incluso pensé en no ponérselo. A los padres siempre nos queda esa duda, hemos aprendido que la hemiparesia no es una "ciencia exacta", nuestros niños, aunque con cosas en común, no reaccionan igual a los tratamientos, por eso insisto en que esta es mi experiencia, solo espero que a alguien le sirva de ayuda.
Después de cuatro meses el resultado a sido muy positivo, yo diría incluso que hemos tenido el mejor resultado de nuestra experiencia con el Botox. Nerea mantiene la supinación casi perfecta, ahora tiene más fuerza en su mano y siiii , mucha más funcionalidad, yo ya no le veo esa mano solo como un apoyo, muchas veces la veo como la utiliza sin pensar. Y ahora, ya no cuenta solo mi opinión, si no la de ella. Nerea tiene ya 10 años y esta vez a notado muchísima diferencia y está encantada con el resultado. Con eso me quedo.
Con la pierna también hemos notado que su efecto sigue, aquí la tenéis en una de las clases de Country, otra sorpresa que nos está preparando y os contaré en unas semanas.
Nerea, después del Botox hace un mes y medio de rehabilitación, que consiste en dos o tres horas a la semana de terapia ocupacional y estiramientos, a parte de la natación, el baile y lo poco que hacemos en casa. Esta vez hemos incorporado un nuevo ejercicio. No sabemos si habrá tenido algo que ver en mantener la supinación y conseguir más fuerza. Ahí lo dejo!